Irse de vacaciones es, sin duda, el mejor momento del año, playas de arena blanca, tiempo para nosotras, conocer lugares que jamás pensamos ver, son muchos los momentos qué vivir, por lo que entran en juego muchos factores a tener en cuenta antes de cerrar las maletas y subir al avión. Porque hay demasiadas cosas que se pueden torcer en el camino y depende exclusivamente de nosotras que todo se solucione de manera rápida y sencilla.
Los seguros de viaje, nuestro as en la manga
Imaginad que estamos por fin recorriendo en kayak las playas más recónditas de Filipinas cuando algo nos sienta mal y caemos enfermas. Crisis absoluta, ¿verdad?
Esto no tiene que ser obligatoriamente así, ya que si prevenimos desde el primer momento contratando un buen seguro de viajes esto se puede evitar.
El mercado está repleto de seguros: para el coche, la casa, el smartphone, etcétera. Por lo que, si decidimos cuidar estos elementos, cuidar el momento de las vacaciones debería ser una obligación. Es decir, gracias a estos días desconectamos de los problemas y tomamos fuerzas para seguir con la rutina, en consecuencia, deberíamos prestarles la atención que merecen.
Contratar un seguro de viajes como el que ofrece Intermundial se convierte automáticamente en nuestro as en la manga. Si lo llegamos a requerir, no supone un gasto desmedido y nos puede llegar a salvar la vida en los casos más extremos.
Por esta razón, no hay que tomarse a la ligera el hecho de recurrir o no a estos servicios. Hay mucho en juego y siempre pensamos que no nos va a pasar nada, pero la realidad es que nunca se sabe cuándo pueden llegar los imprevistos.
¿Qué puede hacer por mí un seguro de viajes?
Como ya se ha comentado, el seguro de viajes será la primera y principal medida de prevención ante los posibles imprevistos que pueden ir surgiendo. Por lo tanto, sólo queda saber qué tipo de imprevistos cubrirá.
En cuanto a la economía y el ahorro, estos seguros suponen un coste muy pequeño en comparación a lo que te puedes llegar a gastar en caso de no contratarlos. Si, por las razones que sean, finalmente no puedes realizar el viaje o, por el contrario, te ves obligada a volver antes, estas compañías se hacen cargo de los gastos ocasionados. Porque saben que no es fácil conseguir el dinero para las vacaciones y valoran el esfuerzo del proceso.
Por otro lado, y más importante que el dinero, está la cuestión de la salud. Ofrecen un servicio de asistencia médica en la totalidad de los destinos, suponiendo esto un claro salvoconducto en caso de necesidad. Porque si disfrutar es lo primero, cuidarse tiene que ir de la mano.
Otro concepto que ponen sobre la mesa los seguros de viaje, son los servicios de seguimiento, antes y durante el viaje. La posibilidad de tener una guía turística para conocer los mejores lugares, asistencia de recogida en aeropuertos, seguro en caso de robo de equipajes, etcétera. Son tantas las variables de lo que puede salir mal que tener una constante de tranquilidad con estas pólizas es algo que no deberíamos dejar de lado.
¿Lo necesito para todos los destinos?
Siempre es positivo tener un seguro de viajes sea cual sea el destino que se va a realizar. No obstante, es cierto que algunos países lo requieren más que otros por motivos de seguridad y sanidad.
El sudeste asiático se ha puesto de moda en los últimos años, destinos como Tailandia o Filipinas nos enganchan desde portales como Instagram y terminan siendo nuestra elección cuando llega el verano. Pero debemos tener en cuenta que no es Europa y las medidas de seguridad a tomar han de ser mayores.
Así pues, contratando un seguro de viajes de calidad, nos aseguramos de que nos pase lo que nos pase vamos a estar totalmente cubiertas, porque la sanidad no es igual en todos los destinos y en estos países suele tener un menor nivel.
Además, lugares como Estados Unidos o incluso Holanda, cuentan con sistemas médicos privados y, si no andamos con ojo, puede llegarnos una factura importante cuando volvamos a casa.
Antes de escoger el destino tenemos que pararnos unos minutos a pensar sobre cuál es la mejor opción. Pero si hay algo que no tiene que pararnos, eso es el miedo. Y, contra el miedo, mejor contratar un seguro de viajes.