Cansancio, insomnio, dolores musculares… a veces no son síntoma de enfermedad, pero aún así dificultan la vida. Estas pueden ser señales que su cuerpo le da para pedir atención tal como nos explica Psicopartner Psicólogos. No los subestimes, puede ser hora de relajarse y reducir la velocidad.
Tienes un ritmo de sueño alterado
Te duermes fácilmente, pero después de 8 horas de sueño todavía te sientes cansado , no tienes fuerzas para levantarte y es muy difícil motivarte para levantarte de la cama. Pasas los fines de semana mayormente acostado porque no tienes fuerzas para hacer actividades extra, y cuando llega el lunes… todavía te sientes cansado.
El hecho de que no pueda dormir lo suficiente es probablemente una señal de agotamiento del cuerpo . Si se vuelve crónico, no somos capaces de recuperarnos en una sola noche, porque nos lleva a un cansancio que el cuerpo no puede afrontar rápidamente.
Por otro lado, el insomnio también puede ser un síntoma de agotamiento. ¿Conoces esa sensación cuando te sientes tan cansado que te mantiene despierto? Los problemas para conciliar el sueño también pueden ser causados por pensamientos acelerados que ya surgen en la cama, especialmente si le resulta difícil encontrar tiempo para calmarse y reducir la velocidad antes de acostarse.
No tienes ganas de comer
No tienes tiempo para cocinar y pierdes el apetito , y cuando te agobia la obligación, no tienes ni un momento para parar y sentir hambre. Como resultado, comes de forma irregular y lo que sea que obtienes, en lugar de buscar comidas compuestas conscientemente. Comer deja de ser fiesta y placer, se convierte en un deber necesario para seguir adelante. La pérdida de apetito es una señal inquietante que podría indicar exceso de trabajo. Además, las comidas irregulares conducen a un metabolismo inestable, a menudo aparecen problemas digestivos y pérdida excesiva de kilogramos, o viceversa – aumento de peso. Detente y piensa: ¿cuándo fue la última vez que realmente celebraste una comida, sin prisas?
Te enfermas a menudo
Se sabe desde hace mucho tiempo que un organismo debilitado es más susceptible a las infecciones. Cuando está bajo estrés, no puede combatir la inflamación lo suficientemente bien y es más fácil de atacar. Las personas que están crónicamente agotadas y luchan contra el estrés a largo plazo generalmente están más expuestas a varios tipos de enfermedades; la debilidad a menudo se asocia con una inmunidad debilitada.
Todo te irrita
A menudo sientes que estás al borde y es muy fácil molestarte. ¿Esto es sobre ti? Agotados y estresados, necesitamos liberar nuestro estrés de alguna manera. Desafortunadamente, a menudo lo hacemos a expensas de nuestros seres queridos, explotando y luego lamentándonos. Ser una “bomba de relojería” en sí mismo es agotador, ¡tal vez sea tu cuerpo el que te pide que lo cuides! Comience por tomarse un tiempo para usted mismo. Intenta eliminar los factores estresantes, y si eso es difícil o imposible, prueba algunos métodos de relajación como la meditación o los estiramientos. Asegúrate de hacer tiempo para ti todos los días para hacer lo que te gusta.
Tus músculos están tensos y no puedes relajarlos
¡Incluso pueden comenzar a doler como la gripe! Por supuesto, los síntomas de la enfermedad no se pueden ignorar, pero también vale la pena saber que el dolor de espalda , el dolor lumbar , el dolor en las piernas, así como la sensación de tirantez y calambres en la zona de los hombros y la mandíbula son síntomas frecuentes de estrés.
Es hora de soltar un poco
No dejes de cuidarte para más tarde. Al contrario de lo que solemos pensar, actuamos y trabajamos de manera mucho más eficiente cuando prestamos atención regular a nuestro cuerpo y mente. No basta con tomarse unas vacaciones una vez al año, se necesita un ritmo constante. Su cuerpo debe tener la oportunidad de regenerarse regularmente , de lo contrario, puede fallar tarde o temprano. Por lo tanto, vale la pena reaccionar al agotamiento y al estrés de inmediato, de manera continua, para no dejar que los problemas se acumulen y nos abrumen en forma de agotamiento crónico.
Recuerda también que si el estrés y el agotamiento interrumpen por completo tu funcionamiento y no puedes afrontarlo, siempre puedes acudir a un especialista en busca de ayuda. Los síntomas psicosomáticos son tan importantes como los físicos y no deben subestimarse.