Aprovechas las bondades de la zanahoria para prepararla en salsa.

 

Miles de personas con problemas de sobrepeso o con algunos tipos de enfermedades por la cuales deben prestar mucha atención  en la calidad de su dieta, se dedican a encontrar soluciones que les permitan no solamente tener acceso a una alimentación saludable, sino que además este alejada de la insípidas recetas que por lo general son la única opción para sus males. Una de las hortalizas más apetecidas y con gran variedad de aplicaciones en el arte culinario es la zanahoria.

Esta opiácea que generalmente se produce en climas fríos, tiene una aceptación milenaria en muchas regiones del mundo, gracias a su sabor y a las propiedades alimenticias por a sus altos contenidos de vitamina A y minerales. Son tan conocidas sus propiedades que se han tejido algunas leyendas en torno a ellas, como aquella que surgío a mediados del siglo veinte, que afirmaba que la efectividad de los pilotos ingleses en la segunda guerra, se debía a su dieta basada en la zanahoria.

A ciencia cierta se sabe que esta hortaliza es muy recomendada para pacientes con diabetes o con problemas de colesterol alto que buscan una buena alternativa nutricional baja en grasa. De las muchas recetas que se basan en la zanahoria, una de ellas sobresale por su sencillez y versatilidad, pues puede ayudar a complementar muchos platos ricos y saludables. La salsa de zanahoria es una excelente preparación que funciona como un aderezo perfecto para carnes y otras recetas.

La preparación de la salsa de zanahoria requiere solo cuatro ingredientes fáciles de conseguir, basta con 3 zanahorias, 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva, 1 diente de ajo y ½ cucharadita de sal. Primero, es necesario pelar y lavar bien las zanahorias para ponerlas a cocinar hasta que hiervan durante unos 15 minutos. Luego solo se mezclan en un procesador junto con el ajo mientras se vierte el aceite y la sal. No olvides que esta salsa va bien para acompañar pastas, carnes, pescados o para aderezar otras delicias.