La composición artística realizada con flores es una actividad que se lleva realizando desde hace muchos años, y existen verdaderos expertos que han hecho de esta costumbre todo un acontecimiento, al llegar incluso a realizar exposiciones y cursos que son muy apreciados por todo tipo de entendidos que esperan estos eventos para obtener nuevos conocimientos sobre estas actividades.
El arte floral puede ser muy sencillo, como lo demuestra el simple hecho de colocar una flor en un jarrón y ponerlo en una mesa para decorar una estancia, hasta extremadamente sofisticado, como se puede apreciar al ver algunos centros de mesa para bodas que se ven en ferias y exposiciones especializadas en el mundo de la decoración y los eventos. Todos los años se celebran estas ferias con el objetivo de atraer a curiosos y entendidos para mostrarles las últimas tendencias e ideas innovadoras, para conseguir que cada acontecimiento tenga un claro sello distintivos y con prácticamente los mismos elementos se puedan realizar decoraciones totalmente distintas al combinar estos elementos de una manera diferente. Para esto es necesario contar con una buena dosis de imaginación y un claro sentido del arte, pues de otro modo el resultado no sería ni agradable ni bonito.
Sin embargo, ni mucho menos queremos decir que para realizar arreglos florales necesitemos estar doctorados en bellas artes, nada más lejos de la realidad. Podemos realizar nuestras propias composiciones teniendo en cuenta algunos detalles que tienen que ver más con el sentido común que con el buen gusto.
Por poner un ejemplo, la máxima de que menos es más suele ser muy acertada. Evitemos crear composiciones excesivamente cargadas de detalles o materiales, sobre todo si lo que vamos a hacer es un centro para una mesa de invitados, pues un centro que ocupe demasiado espacio será algo incómodo y al final alguien acabará por retirarlo.