Cómo evitar tener envidia

La envidia aparece cuando tendemos a valorar en otras personas lo que a nosotros nos falta. Según los expertos, el bienestar emocional se fundamenta en equilibrar los rasgos de nuestra personalidad con serenidad y buen humor, aceptándonos tal y como somos y lo que aspiramos ser.

 

No se trata de ser conformistas y de olvidarnos de nuestras ambiciones personales, sino de ser consecuentes con lo que somos. La envidia es un sentimiento humano más, y como tal la tenemos que aceptar. Sólo cuando es patológico es motivo de preocupación y lo mejor es ir a un/a psicólogo/a.

 

Conociendo mejor, descubriendo nuestras cualidades, siendo conscientes de nuestras limitaciones, no comparándonos con los demás, midiendo a nosotros mismos, valorando nuestra vida, alegrándonos de la buena suerte de los demás, nos puede ayudar a prevenirla y superarla.

 

El envidioso coloca los envidiados en una posición de superioridad, los coloca a una distancia lejana e inalcanzable, y eso le provoca malestares como complejos de inferioridad, rabia, frustración, impotencia, y además se vuelven dependientes de estas personas.