Consejos de compra para descansar como una reina

 

 

Necesitamos un descanso de calidad con el fin de recuperar energías para despertar a la jornada siguiente con la mejor actitud y llevarnos el mundo por delante. Después de un intenso día de trabajo, rutinas hogareñas y tensiones cotidianas, la elección de un colchón confortable, una almohada adecuada y un ambiente agradable y acogedor, son algunas de las recomendaciones que se ofrecen a continuación para amanecer renovadas y llenas de vitalidad.

 

La elección del colchón más cómodo: aspecto clave

Elegir el mejor colchón a veces parece una decisión difícil, digna de un verdadero estudio de mercado. Entre las opciones que encontramos para lograr ese merecido descanso al terminar cada jornada, sin dudas, destacan los de viscoelástico de https://www.leluxhome.com/colchones/viscoelasticos/

 

Se trata de un material con memoria o “inteligente”, que recupera su forma original después de abandonar la cama, evitando hundimientos incómodos que suelen hacerse en los colchones comunes con el transcurso del tiempo. A su vez, se adaptan a la temperatura y forma del cuerpo, permitiendo una mejor distribución del peso corporal y un descanso de calidad. Destacan también por brindar una firmeza media y evitar la excesiva transpiración, sin ejercer ningún tipo de presión sobre el cuerpo. 

En la elección del colchón también influyen aspectos tales como el peso y altura del individuo que condiciona sus medidas, así como también la posición que se adopte al dormir.

Quienes descansan boca arriba, buscarán un colchón más firme. Mientras que quienes duermen de lado, como solemos dormir las mujeres, y boca abajo, necesitaremos un material más flexible. En todos los casos, es fundamental que se trate de un producto de marca reconocida que utilice materiales hipoalergénicos y antihumedad, con el fin de cuidar de nuestra salud.

 

La almohada perfecta: de lo clásico a lo más innovador

Además de los colchones previamente mencionados, un descanso reparador que nos permita lucir más bellas y radiantes, también requiere del uso de la almohada que mejor se adapte a nuestras preferencias y necesidades personales, con el fin de evitar esos molestos dolores en cuello y espalda. Una vez más, las almohadas viscoelásticas constituyen una opción muy elegida por el público, por sus valores medios relativos a firmeza y altura, y por su adaptación a la posición de descanso de la persona. Al igual que sucede con los colchones, muchas personas todavía cuentan con las almohadas tradicionales de mayor o menor altura, e incluso están quienes eligen descansar sin una de ellas.

 

La tecnología también está presente cuando se trata de almohadas, gracias a las ‘smart pillow’ o almohadas inteligentes. Cuentan con un dispositivo que ayuda a conciliar el sueño, mediante la emisión de música suave y relajante. Y, a la hora programada para despertar, emiten gradualmente suaves vibraciones y agradables melodías. Algunos modelos poseen sensores para monitorizar la calidad del sueño, proporcionando datos acerca de nuestra respiración, ritmo cardíaco y calidad de sueño. Otras, se inflan levemente al detectar ronquidos, evitando conflictos conyugales, de manera que pueden mover suavemente nuestra cabeza hacia un lado, ayudándonos a respirar mejor. El colchón y la almohada son, por lo tanto, dos caras de una misma moneda. 

Cuidar la temperatura ambiental y corporal

Para conseguir un descanso placentero, es muy importante mantener la temperatura óptima en nuestra habitación. Parece un detalle insignificante, pero descuidarla implica despertarse varias veces o, directamente, padecer de insomnio, aunque hayamos comprado el colchón más mullido o la almohada más sofisticada. Este aspecto varía de acuerdo a cada persona, pero cada uno conoce sus preferencias y temperaturas corporales. En la época de verano, un buen ventilador de techo o equipamiento de aire acondicionado puede resultar una compra imprescindible a la hora de conciliar el sueño. En períodos más fríos, la ropa de cama constituye ese abrazo envolvente que nos brinda calor y nos proporciona los más dulces sueños.

También está comprobado que nuestra temperatura corporal es diferente de acuerdo a nuestro sexo, aspecto que puede generar conflictos cuando se duerme en pareja, ya que somos las mujeres quienes normalmente perdemos más calor, debido a factores hormonales y metabólicos, por lo que colocamos más abrigo en la cama. Y en cuanto a los niños, ellos pueden soportar temperaturas más intensas o extremas que los adultos, de ahí que normalmente necesiten de menos ropa de abrigo.