Cuidar de flores como terapia

La jardinería abarca el cultivo de cualquier tipo de planta con el objetivo de embellecer un ambiente. Pero a parte de añadir un toque especial a casas y apartamentos, el arte de cuidar de flores y crear un rincón especial y lleno de vida es una actividad muy relajante.

Sentir el suelo mojado con las yemas de los dedos, manipular semillas autoflorecientes de interior, delicadas, podar las ramas y otras tareas pueden actuar como una terapia alternativa, como si fuese el complemento de los tratamientos clínicos convencionales que pretenden estimular la voluntad de vivir.

Beneficios de esta práctica en el día a día

También conocido como Jardín terapy, o jardinería terapéutica, combina las técnicas de cultivo de plantas y la contemplación jardines como método terapeútico. Este tipo de terapia amplía la capacidad de interacción de las personas que presentan cuadros de depresión, baja autoestima, autismo u otros problemas psicológicos.

Los expertos afirman que el encanto proporcionado por la contemplación de un hermoso jardín lleva a la mente a un estado meditativo. Así, es posible disminuir los sentimientos negativos, alcanzar momentos de tranquilidad y dejar que los pensamientos optimistas prevalezcan en el día a día.

El cuidado de las flores es una gran manera de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Por otra parte, el hábito es perfecto para los amantes de los jardines que quieren tener una dieta saludable. Basta plantar vegetales, hierbas y demás plantas que se pueden utilizar en las comidas.

Consejos para cuidar las flores y el jardín

El primer punto a tener en cuenta es el riego que debe ser equilibrado, sin exceso ni escasez de agua. Una buena manera de saber si la planta necesita ser regada es intentar sentir la humedad de la tierra con tus dedos.

Una de las curiosidades de la jardinería es que las plantas al aire libre deben recibir el agua sólo por la mañana o por la tarde. De este modo el suelo consigue retener la humedad durante el día.



Flores que alegran el ambiente

El mantenimiento del jardín se puede realizar los fines de semana, si bien implica la limpieza del bosque que crece entre las plantas y la retirada de hojas y flores muertas. Entre los cuidados mensuales, está el control de plagas y la poda.

Para tener un espacio limpio y cuidado, el consejo es invertir en flores delicadas y coloridas. Porque tienen la capacidad de alegrar el ambiente y traer más vida al lugar. Para quien las cuida, es aún más placentero lidiar con estas especies que transmiten tan buenas vibraciones. Algunas alternativas son: las orquídeas, las flores de mayo, las bromelias, los tulipanes, el lirio de la paz, las violetas, las margaritas y los geranios.

Ahora que sabes que cuidar de las flores puede ser una actividad terapéutica, compruébalo por ti mismo o recomiéndalo a un amigo, quizá le pueda ayudar.