Los primeros meses de embarazo

Durante tres primeros meses de embarazo la pareja sufre miedo, sobre todo la madre que vive en primera persona los avatares de la adaptación de su organismo al pequeño que se está formando dentro su cuerpo.
Los primeros tres meses la futura madre se siente más vulnerable y esto es debido a los comprensibles miedos y temores que algo pueda dañar la evolución de nuestro futuro bebe, y tanto el exceso de síntomas como el déficit preocupan y crean dudas en la madre.
Estos cambios en el organismo normalmente son de curso normal pero es cierto que si es tu primer embarazo todo es nuevo y parece que es una alerta porque algo malo va a pasar.
En los primeros meses de embarazo las pérdidas de sangre son frecuentes.
Éstas se deben a la incompleta implantación del saco embrionario que contiene el feto, en la pared interna del útero.
Estos problemas de adherencia se dan porque esta no es del todo completa y los tejidos se van uniendo al saco embrionario según este crece y el embarazo va avanzando.
Cuando la Bolsa va creciendo provoca la rotura de pequeños vasos sanguíneos y por lo tanto desangrado.
Éstas pérdidas de sangre de color marrón oscuro significan que se produjeron anteriormente y mientras no ha sido expulsadas la sangre se ha ido oxidando y oscureciendo.
Hay otros casos en los que la sangre es de color rojo más intenso pero esto no puede significar el principio riesgo de aborto sino que la sangre es de pérdidas más recientes.
El sangrar de forma más o menos abundante puede no significar nada serio.
Aún así aconsejamos que ante cualquier duda acudamos a nuestro ginecólogo para que nos haga una revisión de que todo sigue de forma correcta su curso.
Si las pérdidas de sangre presentan dolores de tipo menstrual lo más probable es que se trate de una amenaza de aborto por lo cual de forma inmediata tenemos que ir a visitar de urgencia a nuestro médico.
El tener náuseas puede llegar a ser una señal muy positiva pues significa que tenemos unas grandes variaciones hormonales en circulación, el no tener en absoluto ninguna náusea puede ser susceptible de preocupación, por que lo normal es tenerlas.
Si nuestro medico ve riesgo de aborto lo más probable es que nos recomiende reposo, en estado de estress tanto físico como psíquico.

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