¿Qué tienen en común la ley de atracción y la programación neurolingüística?

Además de que ambas están de moda y que nos pueden ayudar muchísimo a mejorar nuestra calidad de vida, ¿qué más hay en común entre estas dos disciplinas? Hoy vamos a ver los conceptos básicos de la Programación Neurolingüística (PNL) y descubrir si tiene o no algo que ver con la Ley de Atracción.

La Programación Neurolingüística es una de las disciplinas que estudia la comunicación humana y cómo nosotros creamos nuestra propia “subjetividad” de acuerdo a lo que pensamos y decimos. Ya desde la definición suena bastante parecido a algo que conocemos muy bien, ¿no?

La PNL habla sobre cómo nosotros creamos nuestra propia realidad y nos enseña a centrarnos en los resultados. Básicamente nos dice que obtenemos lo que pensamos… Interesante, ¿verdad? Ahora, la PNL tiene algunos principios básicos, algo como la base estructural donde se edifica su teoría y ejercicios. Vamos a revisar algunos de estos conceptos y darnos cuenta que a pesar de que usan diferentes términos, los lazos que unen la PNL con la Ley de Atracción son muchos y muy fuertes.

PNL Básica y Ley de Atracción

1. El mapa no es el territorio

La PNL nos dice que la realidad (el “territorio”) es una cosa y nuestro “mapa” es lo que realmente existe para nosotros. El mapa es la interpretación propia e individual de la realidad que nos rodea.

Y nosotros respondemos a eso, ¿cuál es el punto en común con la Ley de Atracción?

El universo no distingue ni bueno, ni malo, el solo cumple con su función y acerca las cosas que tienen vibraciones similares. Nosotros somos los que interpretamos y valoramos la realidad que nos rodea, nosotros somos los que emitimos la energía y los que atraemos cosas similares a nuestra vida.

2. Las Personas Tienen Todos Los Recursos Que Necesitan

Aquí la PNL nos muestra que internamente contamos con todos los recursos para interpretar nuestra realidad y para cambiarla de la forma que queramos.

La Ley de Atracción nos dice que nosotros somos los últimos y máximos responsables de nuestros resultados y la famosa frase que todos sabemos: el universo es abundante.

3. No Puedes no Comunicar

Somos seres que comunicamos todo el tiempo, con nuestros pensamientos, con nuestras palabras y con nuestras acciones. Por eso es importante vigilar nuestra comunicación porque de allí surgirán nuestros resultados.

La Ley de Atracción también se enfoca en nuestros pensamientos, palabras y acciones dándole la importancia que necesitan para el proceso de manifestación.

Como vemos hay muchísimos conceptos básicos que unen a la Ley de Atracción con la PNL y lo mejor de todo es que al combinarlas puedes lograr resultados aún más poderosos y a una velocidad extraordinaria!

Veamos un ejemplo:

La Ley de Atracción está llena de ejercicios para “programar” nuestra mente con pensamientos y visualizaciones positivas, enfocándonos, emocionándonos y haciéndonos vibrar en aquello que si queremos atraer y haciendo a un lado lo que no. Ahora, ¿qué pasaría si encontrarás una forma de entrar en ese estado de vibraciones positivas cuando tú quisieras, independientemente del momento o lugar? Imagina poder sentirte lleno de alegría y felicidad, viviendo en plenitud y prosperidad con tan solo el chasquido de tus dedos, ¿no sería increíble?

Bueno, la PNL al estudiar las formas de comunicación de las personas tiene varios ejercicios que pueden ayudarte con eso. El primer ejercicio por naturaleza es el “ancla”. ¿Alguna vez te has encontrado en algún lugar totalmente nuevo y con tan solo escuchar una canción te transportas cientos o tal vez miles de millas y de repente te encuentras sonriendo porque te has acordado de un momento especial?, bueno eso es un “ancla” auditiva, y están presentes en cada momento del día, otro ejemplo es tu espacio de oficina, que tan solo con llegar a ella y solo siendo las 9 de la mañana ya estas estresado y te quieres ir, esa es un “ancla” espacial. El “ancla” es un ejercicio que te permite como su nombre lo dice “anclar”, marcar en tu inconsciente un estado emocional deseado. Puede ser un estado de alegría, de logro, de felicidad, de seguridad y confianza en sí mismo, lo que necesites para cambiar de un estado emocional falto de recursos a un estado emocional que te proporcione las herramientas que te acercan a tu deseo.

Ahora, ¿Cómo Hacerlo? Muy Fácil:

Elige tu “ancla”: A la hora de visualizar tus afirmaciones o deseos a manifestar elige un lugar en tu cuerpo para tocarte que servirá como “ancla” física que te recordará ese estado. Puede ser tu oreja, el codo, el pecho, la muñeca, algún lunar o la parte que tú desees. Lo importante es que sea fácilmente de identificar, algo que al hacerlo te des cuenta que estás utilizando tu “ancla”. Realiza tus afirmaciones: Al mismo tiempo que inicias tu rutina de afirmaciones, recrea en tu mente y de forma física la situación y emoción que sentirás cuando consigas lo que tanto deseas. Crea el “ancla”: Cuando llegues al máximo de emoción, al pico de vibración y energía tócate donde decidiste que iba a ser tu “ancla”. Hazlo por unos segundos, presiona firmemente. Es importante que tu mente lo registre. Repítela: Termina con tus afirmaciones, tomate un descanso y vuelve a empezar con el ejercicio. Hazlo 4 ó 5 veces para fijar bien el ancla.

El objetivo es que con tan solo tocarte la parte del cuerpo que hayas decidido, podrás recrear tus sensaciones y emociones positivas, y lo mejor es que es una herramienta que está totalmente a tu alcance, siempre que necesites sentirte de esa manera solo debes presionar tu “ancla” y lo lograras.

El concepto de “anclas” es muy poderoso, y se usa desde para “anclar” seguridad y confianza  en si mismo para una entrevista de trabajo a hasta para una 1ra cita. ¿En qué otros escenarios crees tu que podríamos usar “anclas”?