Beneficios de la fruta para nuestra salud

Todos sabemos que la fruta es buena para nosotros, pero no sabemos los beneficios exactos de las frutas que podemos esperar, por lo que no sabemos responder bien el por qué son beneficiosas.
Aunque el entendimiento común de que la fruta es buena para nosotros es un hecho universalmente reconocido, esto no significa que no debamos tener conocimiento de los beneficios específicos que obtenemos de cada porción de frutas que consumimos, así que vamos a echar un vistazo a esto con más detalle. Todos hemos conocido por mucho tiempo que la ventaja más importante de comer más frutas es la proveer a nuestros cuerpos con el tipo correcto de nutrientes, incluyendo pero no limitado a, las vitaminas, minerales, antioxidantes y muchos más, y entrando un poco más en detalles sobre ello:

Los beneficios de los antioxidantes

Hoy en día, es difícil hablar de los beneficios para la salud de las frutas sin darle valor a los antioxidantes, en términos de la mejora de la salud mediante la reducción de los radicales libres.

Los beneficios de las vitaminas

Diferentes frutas contienen diferentes tipos de vitaminas que a su vez conducen a diferentes beneficios de la salud. La vitamina A es más predominante en los frutos que son de color amarillento debido a su contenido de beta caroteno. Esta vitamina desempeña un papel importante en la mejora de la vista.

La vitamina C se encuentra principalmente en la familia de los cítricos, que incluyen naranjas, limones, mandarinas y pomelos. Esta vitamina es esencial para mejorar nuestro sistema inmunitario.

Los beneficios de los minerales

Al igual que las vitaminas, las frutas contienen diferentes tipos de minerales. El potasio, es importante para la salud del corazón y el músculo, y se encuentra comúnmente en plátanos.

El hierro, es crucial para la salud de la sangre, es abundante en los tomates, los albaricoques y las aceitunas.

El valor de los beneficios para la salud de las frutas sigue siendo un componente subestimado de nuestra dieta diaria. Por ejemplo, nuestro consumo de frutas actual no se puede comparar a nuestro apetito por la carne, y estamos desperdiciando sus grandes beneficios.