¿Dieta “mágica”?

No voy a hablar de dietas milagrosas, ni de productos mágicos que nos harán perder kilos de forma fulminante y que recuperaremos con la misma velocidad que los perdimos.
La simple palabra “dieta” nos amarga la existencia, la asociamos con la palabra hambre y con comer alimentos que no nos gustan. Necesitamos toda una labor de concienciación para iniciarla y buscamos a un profesional que nos ayude.
En la primera visita al profesional, médico dietista o similar, nos medirá, pesará y medirá nuestra grasa corporal. Nos pedirá una analítica sanguínea, que como ya tenemos experiencia en estas cosas, habremos tenido la precaución de hacérnosla previamente y se la daremos en ese momento. En esta analítica el profesional verá que tipo de alimentación hacemos, viendo los niveles de colesterol, trigliceridos, ácido úrico, calcio, hierro y azúcar que hay en nuestra sangre.
Sacará de su cajón una dieta que llamará “personalizada” y nos cambiará algún alimento atendiendo a nuestros gustos. Si echamos un vistazo a las dietas, que seguro tenemos por casa, veremos que son todas parecidas. A esto el profesional le añadirá un producto diurético y ya esta “la dieta mágica”.
La iniciaremos con mucho entusiasmo, siguiéndola a rajatabla y, espectacular, los primeros 15 días perderemos de 3 a 4 kilos. Muy felices por el resultado seguiremos con la dieta mágica pero ya permitiéndonos algún capricho “total no pasa nada si no perdemos tanto”. En la siguiente visita al profesional, pasados 15 días, habremos perdido de 1 a 1,5 kilos. El profesional nos cambiará a otro producto mágico y nos dará una dieta con menos calorías diarias.
Ha pasado mes y medio desde que empezamos la dieta y tenemos que volver al profesional, somos conscientes de que esta vez nos hemos saltado la dieta bastante. Los dos últimos días, nos ponemos las pilas, hacemos la dieta a rajatabla e incluso eliminamos alguna comida. Cuando nos pesa el profesional nos dice que no hemos perdido nada o que hemos engordado de 200 a 400 gramos. Pequeño toque de atención, cambio de dieta y nos añade un segundo producto mágico.
Así seguiremos un tiempo, más o menos, perderemos 8 kilos y dejaremos de ir al profesional. Los primeros días intentaremos controlarnos un poco, pero en breve volveremos a la normalidad y recuperaremos lo perdido y añadiremos alguno más.
Este articulo lo he querido utilizar como prologo. En breve daré información sobre dietas básicas para perder peso, ademas podréis consultarme cualquier duda  y os atenderé personalmente, para ello dejadme vuestras preguntas o dudas en “comentarios”. Mi intención es puramente informativa por lo que todo es gratuito.