¿Qué es el ADN basura?

El vocablo ADN basura se utilizó por primera oportunidad en un artículo de 1972 en la revista New Scientist. Se denomina ADN basura al ADN que no codifica proteínas ni tiene una utilidad popular (al menos de momento).

Hoy en día se conocen 4 tipos de ADN basura:

Intrones: zonas del genoma que se transcriben a ARN, pero después se eliminan y no se traducen en proteínas.

Pseudogenes: genes que se han duplicado perdiendo su ocupación.

Transposones: secuencias que solo llevan información para replicarse. Los transposones verdaderamente se copian o se cortan de una sección del genoma y se reinsertan en otra sección.

ADN satélite: secuencias enormemente repetidas que se acumulan en ciertas zonas.

ADN espaciador entre genes

¿Cuánta proporción de ADN basura hay en nuestro cuerpo?

Cuando en los 50 los investigadores descubrieron cómo el ADN codifica las normas para crear proteínas asumieron que todo el ADN se encontraba destinado a esa tarea. No obstante, en los 70s, se realizó visible que sólo una chiquita proporción de un genoma codifica proteínas funcionales. Ese porcentaje es de cerca del 1% en humanos.

Sin embargo, los biólogos se percataron de que parte del ADN no codificante podría por el momento tener un papel sustancial, como la regulación de la actividad de los genes codificadores de proteínas. Pero cerca del 90 % de nuestro genoma todavía es ADN basura.

¿El ADN basura es verdaderamente inútil?

El vocablo ADN basura causo disputa desde un inicio debido a que se adujo que ese término podía disuadir a los investigadores de investigar esta clase de ADN. No obstante, se ve que el ADN basura no es tan inservible como se pensó al inicio.

A inicios de los 90s, la perspectiva del ADN basura, principalmente los elementos repetitivos (transposones y satélites), empezó a cambiar. De hecho, cada vez más biólogos piensan en este momento los elementos repetitivos como bienes genómicos. Se ve que estos elementos transponedles no son ADN inservible. En cambio, interactúan con el ámbito genómico circundante e incrementan la aptitud del organismo para superar sirviendo como puntos calientes para la recombinación genética y ofreciendo novedosas e destacables advertencias para regular la expresión génica.

Además, los genomas son entidades dinámicas: se muestran nuevos elementos funcionales y los antiguos se extinguen. Y de esta forma, el ADN basura puede superar en ADN servible. El biólogo evolutivo tardío Stephen Jay Gould y la paleontóloga Elisabeth Verba, en este momento en la Facultad de Yale, emplearon el vocablo “exaltación” para argumentar cómo las distintas entidades genómicas tienen la posibilidad de asumir nuevos papeles independientemente de su funcionalidad original

ADN Basura
El llamado ADN basura, es ADN que no codifica proteínas. Hay 4 tipos de principios de ADN basura. Los intrones son segmentos internos dentro de genes que son eliminados al nivel del ARN. Los pseudogenes son inactivados por una inserción o supresión. Las secuencias satélites son repeticiones cortas. Y las repeticiones dispersas son secuencias repetitivas más largas, en su mayoría derivadas de elementos móviles de ADN. Los darwinistas comúnmente citan al ADN basura como prueba en posición de las más importantes declaraciones de la teoría de la evolución, afirmando que tal ADN basura no posee bastante sentido dentro del marco del diseño capaz. Pero ¿es esta una declaración justa?
Contrariamente a las declaraciones darwinianas, recientes descubrimientos investigadores enseñaron que las zonas no codificadoras de proteínas del genoma dirigen la producción de moléculas de ARN que regulan la utilización de las zonas codificadoras de proteínas del ADN. Biólogos de célula y de genoma además descubrieron que estas zonas en teoría no codificadoras de proteínas del genoma hacen funcionalidades, así como las siguientes:

  1. Regulación de la copia del ADN
  2. Regulación de la transcripción
  3. Marcar sitios para reorganizaciones programadas de material genético
  4. Influenciar el plegamiento y cuidado correspondiente de cromosomas
  5. Controlar las interacciones de los cromosomas con la membrana nuclear
  6. Controlar el procesamiento, corte y empalme del ARN.
  7. Modular la traducción;
  8. Regular el avance embriológico
  9. Reparar ADN
  10. Ayudar a batallar patologías.

ADN Basura ¿Es el darwinismo un paralizador de la ciencia?
El neodarwinismo sostiene que la novedosa información biológica aparece como producto de un desarrollo de mutaciones de ensayo y error, prediciendo que va a existir una inclinación de que el ADN no servible se acumule en los genomas de organismos eucariotas. Por otro lado, la teoría de interfaz capaz pronostica que la mayor parte de las secuencias no codificadoras de proteínas en el genoma tienen que realizar alguna funcionalidad biológica.
Esta es un sector en la que el diseño capaz, lejos de ser un paralizador de la ciencia, como los darwinistas comúnmente aseguran, verdaderamente fomenta el esfuerzo científico. Desde una visión darwiniana, esperamos bastante ADN inservible. En cambio, si los organismos son diseñados, entonces debemos adivinar, tanto como se pueda, que el ADN presentara ocupación. Interesantemente, en esta circunstancia, son las declaraciones del darwinismo — no las del diseño capaz — las que son causantes de accionar como un paralizador de la ciencia, desalentando a estudiosos de buscar ocupación en el llamado ‘ADN basura’.
Para deducir, el ADN basura, lejos de ser restos inútiles de permutaciones evolutivas pasadas, como los modelos materialistas aseguran, el ADN no codificador de proteínas dirige la utilización de otra información en el genoma.