El rostro cambiante de la maternidad

Los últimos 30 años, no sólo han visto un cambio en las expectativas que tienen las mamás para si mismas y para estimular el desarrollo de sus pequeños, sino también en el papel que juega la tecnología en la crianza y cuidado de sus bebés.

Hace tres décadas no había asientos para auto que se ajustaran en un click y ciertamente no había teléfonos inteligentes que te permitieran ordenar la compra de la semana o los pañales arropada desde tu sillón. No había salas de chat ni foros o blogs en los que pudieran leer historias documentadas sobre la experiencia de ser padres. 1984 no fue hace una era o un siglo, sin embargo mucho ha cambiado.

Los padres de hoy, tienden a no pensar dos veces en toda la tecnología a la que tiene acceso hoy en día, incluyendo esterilizadores eficientes que han desterrado el circo del remojado y hervido de biberones, los monitores para bebé que monitorean todo y extractores que permite a las mamás alternar con gran facilidad, la lactancia con pecho y biberón.

Es fácil dar por hecho la tecnología moderna y los productos innovados con gran cuidado. Para hacer más fácil la vida de los padres y cuidadores, son los pequeños detalles los que hacen la diferencia.

Sin embargo, el paso del tiempo no lo ha cambiado todo necesariamente para bien. Como papás, hoy enfrentan la crianza de un hijo en un mundo ferozmente competitivo. Los papás tienen muchísimas preguntas… “¿Debo ponerle a mi bebé música clásica para estimular su inteligencia y desarrollo?, ¿Qué impacto tendrá en mi bebé el hecho de que yo vuelva al trabajo?” Deben tomar diariamente muchas decisiones y en ocasiones sienten temor de estar tomando las equivocadas.

No estoy segura que las madres sintieran esta presión competitiva hace 30 años, cuando los niños eran niños, trepaban árboles, iban a la escuela y comían lo que les pusieran en el plato. Actualmente criamos a nuestros niños con una atención enfática en lo que será su vida como adultos y el éxito que puedan tener en ella. Desde el día que nacen hay tal cantidad de oferta para sólo para ellos desde gimnasios especializados y clases de yoga, por nombrar algunas.

Si todo el mundo está involucrando a su bebé a estas actividades, ¿mi bebé estará en desventaja si no lo involucro?. ¡Hay tantas cosas que podríamos aprender de las mamás de los 80’s, cuando no había ni por asomo, la cantidad de productos revolucionarios que tenemos ahora y que hacen la crianza de los pequeñines mucho más ligera!.

La innovación en los productos para bebés a lo largo de estos 30 años, han impactado la paternidad de manera enorme, haciendo más fácil la vida y permitiendo a los padres gozar de mayor tiempo precioso, para disfrutar de sus pequeños.

Foto: cosasbebe.com