Una terapia natural, sometida a mucha discusión sobre su validez o no, es la conocida como la terapia del agua. Según la teoría que apoya esta terapia, el consumo de agua en determinadas cantidades y a determinadas horas, puede curar el organismo de enfermedades tan complicadas como: dolor de cabeza, dolor de cuerpo, anemia, sistema del corazón, reumatismo y artritis, taquicardia e hipertensión, epilepsia, exceso de gordura, bronquitis, asma, TB, meningitis, enfermedades urinarias y del riñón, vómitos, gastritis, diarrea, diabetes, hemorroides, todas las enfermedades del ojo, constipación, útero, cáncer, leucemia, asma, desórdenes menstruales, enfermedades del oído, nariz y garganta.
Aunque suele ser complicado seguirla, mucha gente asegura haber logrado los resultados anunciados por sus partidarios y justifica su seguimiento. Se dice que consumir agua común es el método correcto de purificar el cuerpo. La terapia del agua hace que el colon funcione de una forma mucho más eficaz para formar la sangre nueva y fresca.
La forma de realizar la terapia es la siguiente:
Al levantarse por la mañana, y antes de asearse e incluso cepillarse los dientes, beber de 4 a 6 vasos (1, 5 litros) de agua hervida o filtrada. Tomar toda el agua de una sola vez, o tomando dos vasos cada vez y descansando dos minutos para los siguientes dos vasos. Después de esto, se debe esperar 45 minutos antes de tomar el desayuno.
Por otra parte, despues del desayuno, almuerzo o cena, se debe esperar 2 horas antes de volver a comer o beber. Mejor si luego de estas dos horas se beben 2 vasos de agua más.
La terapia debe seguirse por determinado tiempo, según la enfermedad que se desee mitigar, durante este periodo no se debe consumir alcohol. Un ejemplo de las cantidades de días que se debe realizar la terapia, para algunas enfermedades:
Hipertensión – 30 días
Gastritis – 10 días
Diabetes – 30 días
Constipación – 10 días
Cáncer – 180 días
De más está decir que en cualquiera de estas enfermedades no sustituye la medicación indicada y debe siempre consultar a su médico de cabecera.
Imagen vía: NuevaGaiga