No siempre nos gusta seguir las tendencias en moda general, a veces buscamos tener nuestro propio estilo. No sólo esto sino que a veces preferimos la comodidad al diseño, pero hoy día ambas dos pueden ir unidas. Es decir, poco a poco las empresas textiles se están adaptando a las nuevas exigencias del mercado, de este modo están ofreciendo la posibilidad de tener ropa cómoda, informal pero con un toque único y diferente. Es decir, se acabó el tener que ir en chándal para ir cómodamente.
¿Por qué buscar un aspecto informal?
Como hemos dicho, vestir informal ya no es sinónimo de ir mal vestido. Esta concepción poco a poco está cambiando y ello es debido a que la sociedad en general empieza a buscar más la comodidad que el diseño.
Sólo deberemos buscar nuestro propio estilo dentro de la ropa con la que más cómodos nos sintamos. A veces tratar de ir a la moda implica incomodidad, y cuando nos sentimos así sobre todo en eventos sociales eso se nota. Es decir, acaba pasando factura y al final eso se ve reflejado en las personas que nos rodean.
¿Por qué no dejar a un lado las convenciones sociales? No siempre es necesario vestir con el protocolo, sobre todo para determinados eventos. A veces debe valer más tu propio estilo personal y tu comodidad. Dejar a un lado el qué dirán para vestir como de verdad nos apetezca y como mejor nos sintamos. De hecho, se dice que la ropa es un reflejo de nuestro yo interior, así que es hora de dejarlo libre y encontrar un look casual con el que nos identifiquemos de verdad.
A todo esto deberemos añadirle unos zapatos adecuados. Este factor es sumamente importante, ya que la mayoría de las veces no les damos a nuestros pies la importancia que se merecen. Y por buscar un calzado bonito dejamos de ver si es realmente cómodo. De qué sirve llevar un zapato de diseño si no aguantamos con él más de cinco minutos sin que nos duelan los pies. De ahí la necesidad de que sean adecuados, pero en todos los aspectos.
¿Cómo conseguir un aspecto informal pero radiante?
Una vez nos hemos mentalizado de que no todo son los códigos de vestimenta es hora de ponerse manos a la obra para buscar un look que nos guste y nos siente realmente bien. En función de lo que vayamos buscando podremos combinar unos elementos u otros.
Si por ejemplo nos encanta ir en pantalones podemos buscar los nuevos modelos que hay en el mercado, son pantalones ajustados y que realzan la figura. Al contrario de lo que pueda parecer son increíblemente cómodos y que nos permitirán todos los movimientos. Es decir, no vamos a tener la sensación de agobio ni de que nos aprietan.
Otra ventaja que ofrece este tipo de pantalón es que podemos encontrarlos tanto en tonalidad clara como oscura, por lo que vamos a tener más facilidad a la hora de combinar colores. Si lo que tenemos es una cena familiar, una comida o simplemente vamos a salir con nuestros amigos, podría ser ideal tirar de las típicas blusas o camisas clásicas pero olgueras. Nos aportarán ese toque elegante, pero también la comodidad de ir ‘’a nuestras anchas’’. Asimismo este conjunto queda ideal tanto con zapatillas, con zapatos como con tacones, es la principal ventaja.
También tenemos pantalones más clásicos y elegantes como los de pata de elefante, o simplemente de tela pero de vestir. Son muy confortables y aportan un toque más formal a nuestro estilo. Pudiendo usarlos con camisa, independientemente de si usamos tacones o no. Si a esto le agregamos unos colgantes tendremos un aspecto realmente único.
Si somos más de vestidos y faldas, porque simplemente nos gustan y nos sentimos cómodas, es el momento de buscar vestidos largos, que realzan la figura pero sin ser estrechos. De esta manera vamos a poder llevarlo incluso con zapatillas deportivas y un cardigan. Es un conjunto ideal para cualquier tipo de situación.