Hiperhidrosis

Un problema que tiene como origen fallas en el sistema nervioso simpático y por lo general se desarrolla en manos, axilas y rostro, suele aparece en la infancia o en la adolescencia y dura toda la vida.

No es un problema que afecte a un gran porcentaje de la población.  Sin embargo,  quienes lo padecen ven su autoestima afectada, en especial cuando la hiperhidrosis se instala en las manos, algo que dificulta el relacionamiento con otras personas e incluso puede interferir en el trabajo sobre todo si el mismo requiere la manipulación constante de alimentos.

Hoy,  es posible elegir entre varios tratamientos para controlar este tipo de alteración orgánica. Los hay quirúrgicos y también con la utilización de medicamentos de uso oral y algunos de uso local.

A pesar que ninguno de estos tratamientos cura definitivamente la hiperhidrosis en la mayor parte de los casos tratados el sudor se reduce bastante y el tratamiento elegido puede repetirse cada seis meses.

El procedimiento quirúrgico se utiliza generalmente para la hidrosis axilar. Entre ellos se usa es el Botox (toxina botulínica del tipo A) que se aplica en la zona afectada. Existe otra intervención más compleja llamada simpatectomía torácico, donde se hace un procedimiento quirúrgico en el ganglio anulando la sudoración.

Se debe tener en cuenta que este tipo de intervenciones posee riesgos o pueden resultar dolorosas. Además, si se trata de una persona alérgica puede sufrir complicaciones importantes en el caso de la toxina botulínica.

Todo este tipo de intervenciones deben ser hechas por un profesional calificado, pero a pesar de ello siempre es conveniente poner en la balanza los riesgos de una operación como ésta.

En cuanto a los productos para aplicar de forma local como desodorantes y algunos antisudorales tópicos.

El objetivo de los desodorantes es enmascarar y disminuir el olor. Compuestos generalmente por una sustancias bactericida como propilenglicol o alcohol, además de algún bacteriostático como por ejemplo el triclosan y una dosis de perfume.

En tanto que los antitranspirantes disminuyen la cantidad de sudor que se emite y están formulados con sustancias como sales de aluminio, zinc, cloruros o sulfatos. Los antitranspirantes más aconsejables son los que contienen sales de aluminio y actúan como un tapón de gel formado por hidróxido de aluminio que reacciona ante el sudor.